Capitulo 6
Canon of the Golden Rule (II)
Canon of the Golden Rule (II)
Salté del sofá y corrí a través de la sala comedor hacía la puerta, casi en piloto automático.
La fría brisa del pasillo ayudo a que desapareciera las persistentes ganas de dormir. Avancé hacia la ventana del otro lado del salón, y mire a través del vidrio hacia el patio.
Lo primero que vi fueron los portones del castillo abiertos de lado a lado. Los destellos blancos que vi viniendo de allí eran definitivamente los efectos visuales de una batalla.
Empujé y abrí la ventana, apenas pensando en lo que estaba haciendo, y el sonido de espadas chocando y gritos aumentó en volumen. Los sirvientes reunidos en la puerta tras de mí temblaron.
Peleando desde el lado interior de las puertas estaban los guardias elfos oscuros contra un grupo de guerreros vestidos de negro con rasgos similares pero que llevaban distintas mascaras para cubrirse el rostro. Mirando más de cerca al grupo, vi el cursor rojo aparecer con el subtítulo de Guerrero Elfo Caído.
Elfos Caídos!
Tenía la sospecha de que eran ellos cuando los vi por primera vez, pero leerlo oficialmente de parte del sistema hacia la impresión aún más fuerte. Ellos habían hecho pequeñas emboscadas y ataques sorpresas en los bosques y dungeons, pero nunca un asalto a gran escala como este. Deberían quedarse en las sombras en el fondo de las peleas entre elfos del bosque y elfos oscuros. Así que por qué traer una invasión al castillo Galey, quizá la fortaleza más protegida de los elfos oscuros? Como habían logrado que los guardias abrieran las puertas? Y tenía entendido que los elfos no podían ser capaces de cruzar los terrenos baldíos sin ninguna ayuda ...
Las preguntas se acumulaban rápidamente, pero no se iban a responder si solo me quedaba acá de pie viendo. Tenía que hacer una decisión sobre qué hacer.
Por el momento la invasión estaba siendo contenida entre las puertas del castillo y el pozo del árbol espíritu, pero más y más elfos caídos entraban por las puertas de momento. Debía haber unos veinte en este punto, posiblemente treinta. Más guardias se acercaban desde el palacio para defenderlo, por supuesto, pero los Caídos parecían más poderosos individualmente. Tenía el presentimiento sobre dejar que los guardias defendieran el castillo solos tal vez no sea la estrategia ganadora.
Pero mi prioridad más importante en este momento eran las vidas de Asuna, Kizmel y Myia. Usando eso como conclusión. Supuse que deberíamos escapar del castillo mientras los
guardias aguantaban a los elfos caídos. Por otra parte, la orgullosa caballero Kizmel nunca escaparía y abandonaría a sus camaradas, y Asuna seguramente querría pelear al lado de
Kizmel.
En ese caso, el primer paso era reagruparnos en la librería. Me retiré de la ventana y empecé a correr.
"Ah ... " me escuché a mí mismo gruñendo.
Los guardias que peleando en el patio en la línea de defensa se tambalearon y tres de ellos cayeron al mismo tiempo. Sus cursores mostraban que su HP aún estaba medio lleno.
Estaba sin palabras, hasta que me di cuenta del icono tintineando sobre sus barras, Parálisis.
Del otro lado de las murallas del castillo, a la distancia, algunos elfos enemigos llamados Fallen Elven Scouts estaban lanzando algo a los guardias. No podía verlo desde aquí, pero instintivamente entendí que eran los dardos venenosos de nuevo.
Los guardias elfos tenían armaduras de metal puestas, pero no estaban totalmente cubiertos. Partes de sus brazos y piernas estaban al descubierto, haciéndolos objetivos fáciles. El agujero en la defensa fue cubierto con más guardias, y los que habían colapsado fueron arrastrados hacia un sitio seguro, pero estaba claro que si seguían cayendo paralizados, la defensa rápidamente caería.
Reagruparse con Asuna o correr para ayudar a los guardias? Estaba paralizado por la indecisión por un momento, hasta que di un respiro profundo y salté a la acción.
Abrí mi menú y me tiré en el piso del pasillo. Primero, envié un breve (posiblemente innecesario) mensaje a Asuna Terminen El Entrenamiento, y recogí mis piernas en una pose loto de Zen. En la posición real de meditación Zen, se suponía que hiciese una forma elíptica con mis manos, pero en este mundo, solo tenía que estirar mis dedos y poner mis palmas sobre mis pies. Esa era la pose para activar la skill Meditation.
En la beta, debías mantener esta posición por sesenta segundos completos antes de que el buff tomase efecto. Como no había tiempo para hacer eso una vez que la batalla había comenzado, rápidamente fue calificada como una habilidad sin valor, pero ahora la tenía nivelada hasta 500. Eso probablemente disminuía el tiempo de activación.
Por favor, dime que estoy en lo cierto! Recé. El sistema no respondió, obviamente, pero para cuando silenciosamente había contado hasta veinte, un icono que no había visto desde hace meses apareció bajo mi HP. Era la silueta de una persona en una pose Zen: el buff de Meditation.
Si fuera a creer lo que Bouhroum había dicho, este buff podía anular el veneno parálisis de nivel 2. Si no lo hacía, esas serian malas noticias para mí, pero si me quedaba acá de pie mirando, lo mismo iba a pasar de todas formas. Lo único que podía hacer era creer en el viejo y actuar.
Deshice la posición de loto, me puse de pie, y ordené a los sirvientes, "Vayan al almacén y lleven todos los antídotos y pociones de curación al patio del castillo!"
Varios de ellos estaban encogidos tras la puerta aterrorizados, pero el que parecía el mayor de ellos dijo valientemente, "Entendido, vengan ustedes, vamos!" y levantando su falda larga para correr hacia el ala este. Sus compañeros más jóvenes, discutieron por un momento, se miraron y luego fueron tras ella.
Empecé a correr sin mirar hacia atrás. Me hubiera encantado saltar hacia el patio desde la ventana, pero los scouts Caídos podrían verme. Queria por lo menos atrapar a uno por sorpresa.
Corrí hacia el final del ala este, enviando un segundo mensaje a Asuna mientras tanto. Aseurense de que ustds tres tengan el buff de Meditation antes de bajar al patio, demasiado rápido para preocuparme por los errores ortográficos. Basados en el tiempo, han pasado cincuentaicinco minutos desde que ellas empezaron el entrenamiento de Meditation.
Si el entrenamiento ya había acabado para cuando las campanas sonaron, entonces esas instrucciones ya no importaba, pero el hecho de que no haya habido respuesta era una señal de que el entrenamiento aún seguía-asumí. Tenía el presentimiento de que si el grupo de Asuna haya podido obtener Meditation o no, y si podían usarlo a tiempo para la batalla o no, sería la clave para la victoria o la derrota.
Mientras corrpia desde el edificio principal hacia el ala este, saltando las escaleras diez a la vez, cuando de repente un recuerdo de la voz de mi compañera vino a mi mente:
No vas a irte corriendo a hacer de las tuyas sin decirme una palabra de nuevo! Debes estar en mi visión durante las veinticuatro horas del día. Queda entendido?!
Eso fue hace tres días ... después de hablar con los representantes de DKB en la habitación de una posada en Stachion. Me mantuve fiel a su orden desde entonces, exceptuando situaciones inevitables como el vestuario de las aguas termales, pero asumí que el castillo Galey era seguro y deje que mi guardia bajara. Asuna no dejó que me quedara a observarlas en la librería, pero con todas esas librerías, yo simplemente podía esperar detrás de alguno de esos.
Y justo durante el lapso de esa hora, como si hubiese sido cronometrado, los elfos caídos atacaron. Era una coincidencia, por supuesto, pero sentí que era una señal. Tomé velocidad para tratar de dejar atrás mi mal presagio, abriéndome camino hacia la puerta lateral al final del ala este del primer piso.
Tuve que frenar, aunque hubiese sido satisfactorio patear la puerta y pasar a través de ella. En cambio, abrí un poco la puerta para buscar enemigos cercanos. Ya que la puerta estaba cerca de la pared exterior, si salía y me juntaba a la pared, debiera poder alcanzar pronto a los scouts que lanzaban dardos venenosos. Pero eran solo las tres de la tarde, y había poca oscuridad para esconderme.
No podía esperar a que anocheciera para cubrirme, obviamente. Solo tenía que sacar mi espada e ir al campo.
Una variedad de sonidos me recibieron allí, espadas chocando y gritos de batalla e ira. Ignoré los sonidos y me apegue a la pared a mi derecha. La cuenca en la que estaba el Castillo Galey era de unos doscientos metros de lado a lado, el manantial que estaba en medio del patio era de unos treinta metros de ancho, lo que hacía unos ochenta metros desde la pared del castillo hacia el manantial. Los guardias en la línea de defensa ya habían sido empujados atrás a mitad de camino. Si se las arreglaban para entrar al castillo, sería difícil prevenir que los caídos entraran a la sala del tesoro en el cuarto piso del edificio principal donde las cuatro llaves sagradas estaban guardadas.
Teníamos que detenerlos en el patio. Y eliminar a los Scouts Caídos que lanzaban sus dardos paralizantes era primordial.
Tan pronto como vi al primer scout en frente de mí, pase de estar a hurtadillas a correr con todo. El scout se percató de mí y se dio la vuelta, llevando una máscara que solo dejaba ver los ojos. Sacando un dardo oscuro de su cinturón, el scout preparó su brazo para lanzarlo.
Cuando vi el destello del dardo, un recuerdo de hace tres noches invadió mi cabeza. El sentimiento de no poder hacer nada, sin poder mover un dedo, viendo la terrorífica silueta de Marte acercándose, se convirtió en un líquido más fria que el hielo que viajaba por mis venas.
Apretando los dientes, resistí el temor y preparé mi Sword of Eventide en alto.
La mano del scout se movió en un flash. Una Spine of Shmargor cubierta en veneno paralizante nivel dos iba dirigida a mi pecho, con un silbido apenas notable. Era muy tarde para esquivar o defender.
Si el buff de Meditation no me protegía contra la parálisis, iba a caer indefenso al suelo en medio de una caótica batalla.
Hubo un ligero impacto bajo mi clavícula izquierda. Una mancha negra apareció por el borde inferior de mi ojo. Pero corté mi sentido del tacto y la vista, concentrando toda mi mente en la espada que estaba en mi mano.
La espada brilló en azul. La mano invisible del sistema de soporte empujó mi cuerpo.
No hay parálisis!
"Ve!" grité, con dicha palabra atrapada en mis labios cerrados, activé la skill corte de cuatro partes, Vertical Square.
Los ojos del scout se abrieron por un momento cuando se dio cuenta de que no estaba paralizado. Buscaba una daga en su cadera, pero ya era tarde. Mi primer golpe le dio en el hombro izquierdo, dejando una brillante línea vertical.
En un solo momento, mi espada rebotó hacia atrás desde arriba, completando cortes rectos hacia arriba y abajo, dejando efectos visuales paralelos de pies a cabeza. Esos tres cortes tomaron casi el 60 por ciento del HP del scout.
Entonces mi espada regresó a su posición original y se arqueó más lejos, casi a mi espalda, antes de desatar el devastador cuarto golpe. Una vez más, sentí la empuñadura de mi espada temblar en la palma de mi mano. Pero en vez de pelear contra la voluntad de la espada, añadí un poco más de fuerza a su curso ajustado.
Zumm! La espada mejorada se clavó en el pecho del Scout Caído. El golpe en el punto débil crítico arrasó con el 40 por ciento restante de su HP. El cuadrado completo de luz azul brilló aún más y se dispersó, y un momento después, el cuerpo del scout estallo en piezas también.
Había matado más de diez elfos caídos desde el comienzo de la campaña "Elf War". Era algo simple, por supuesto, como tenía que hacerlo para completar las misiones-o eso había asumido yo siempre, pero eso probablemente aun contaba como un tipo de asesinato.
Como fuese, no podía detenerme ahora. Estaba ayudando a los elfos oscuros, y tenía que proteger a Asuna, Kizmel y Myia de cualquier daño. Asuna trataba a los NPC más como humanos de lo que yo hacía, y ella no dudaría en pelear contra los Caídos.
A través de los polígonos dispersándose en el aire podía ver a otros dos elfos caídos lanzar sus dardos a los guardias del otro lado de las puertas del castillo. No podía imaginar que ellos no se habían dado cuenta de mi ataque, pero por ahora, ellos dieron prioridad a sus camaradas que luchaban a lo lejos.
Por un instante, miré a la izquierda y vi que ahora había más cursores rojos de los Fallen
Elves Warriors, que los cursores amarillos de los guardias del castillo. " ... ?!"
Antes de que mi mirada regresara a los dos scouts, me di cuenta de algo y miré de reojo.
Los combatientes elfos caídos, vestidos totalmente de negro y peleando con sus espaldas apuntándome, tenían algo extraño atorado en sus cinturones. Eran varas de color verde brillante con trozos de algo atados en la parte superior ... No, esos no eran objetos artificiales. Eran ramas de árboles.
Las ramas eran cerca de un tercio de metro en longitud con hojas al final, como pensé, arrancadas de algún árbol cercano. No recordaba a ningún jugador que llevara lo mismo por ahí.
Pero el hecho de que esos eran elfos caídos cambiaba la situación. Ellos, como todos los elfos, no podían herir arboles vivos. Recuerdo al general N'ltzahh comentado eso cuando estábamos en la dungeon del cuarto piso, donde los elfos caídos compraban leña de los humanos. Han pasado eones desde que fuimos removidos de la bendición del Árbol Espíritu, y aún seguimos atados a los tabús de la raza e/fa.
El secreto de como los Caídos se movieron a través de los cañones estaba probablemente• No, definitivamente-tras esas ramas. Como sea que hayan sorteado el tabú, ellos parecían estar protegidos por un tipo de barrera personal que salía de esas ramas. Lo que significaba que su próximo movimiento sería ...
Un grito proveniente del patio me distrajo. Un elfo oscuro en la línea frontal de combate había colapsado en el suelo, atravesado por la espada curva del guerrero elfo caído. Antes de que sus compañeros pudiesen llegar a él, su cuerpo se convirtió en trozos azules y desapareció.
"Maldición ... !" grité, quitando el misterio de la ramas de mi mente. Nuestra primera prioridad era retomar el control de la batalla. Mi buff de Meditation se acabaría eventualmente. Tenía que eliminar a los otros dos scots antes de que eso sucediera.
Cambié mi espada a mi mano izquierda y quité el dardo que estaba en mi clavícula. Aun se podía usar, así que lo lancé a uno de los scouts que estaban cerca de la puerta derecha.
Antes de poner Meditation en mi quinto skill slot, había estado considerando poner Throwing Knives (Lanzar Cuchillos). Afortunadamente, aun sin eso activado, el dardo aterrizó en la pierna izquierda del scout, quien era un buen objetivo quieto. No parecía que tuviese alguna defensa contra la parálisis y colapsó sin hacer ruido después de que un contador verde apareció en su cursor. El otro elfo corrió para darle a su compañero la poción, pero yo ya estaba cargando hacia él a toda velocidad.
El último scout se rindió en curar a su compañero y preparó su daga. Le lancé un simple corte alto. Él lo evadió retrocediendo en vez de cubrirse del ataque, pero yo esperaba que hiciera eso. Cuando me congelé brevemente siguiendo mi golpe, el scout hábilmente saltó al frente y dirigió su daga hacia mí.
El intenso golpe era un poco más afilado de cualquiera que había visto de los Caídos hasta ahora, pero yo ya estaba embistiendo en su rango para poder activar Flash Blow, la skill básica de Artes Marciales que usé contra Marte.
La daga rasguño mi hombro derecho mientras que mi puño izquierdo golpeó su costado. Los algoritmos de NPCs y monstros, fuese intencional o no, tenían el hábito de responder un poco más lento ante el repentino uso de un tipo de ataque diferente.
"Oogh ... "
El daño de Flash Blow no daba mucho de qué hablar, pero el scout gruñó y se congeló. Esta sería mi oportunidad para usar una habilidad de espada ... pero en vez de eso. Alcancé la espada del scout con mi mano libre. Como esperaba, mis dedos rozaron lo que se sintió como una rama. La tomé y la arranqué de su cinturón.
No esperaba que eso causara que el elfo caído colapsara inmediatamente. Después de todo, estábamos en patio bajo la protección del árbol espíritu. No necesitarían la rama a menos de que estuviesen fuera de las puertas.
Los ojos del scout se estrecharon tras la máscara y gritó roncamente, "Devuélvemela!"
Antes de que pudiese levantarse y venir por ella, levante la punta de mi espada en la garganta del scout y le pregunté, "Como obtuviste esta rama?!"
" ... Eso no es algo que necesites saber humano!" respondió, bajando su arma en favor del dialogo. Había llamas de odio en sus ojos. "Y qué asunto tienen los de tu tipo en estaba pelea?! La enemistad entre los elfos no tiene nada que ver con la humanidad!!"
"Mi tipo ... ?" repetí, sintiendo algo extraño en eso. Miré a mi alrededor-pero la única figura cercana era el tercer scout, paralizado. Asuna y Myia no se habían unido aún.
El scout chasqueó la lengua, molesto de que aparentemente había dicho demasiado. Saltó hacia atrás evitando la punta de mi espada y preparando su daga de nuevo. Sintiendo que no iba a obtener más información de él, sostuve la rama en alto con mi mano libre. En el momento en que su mirada siguió la rama, la lancé a un lado y cargué hacia él.
El scout miró de vuelta, pero fue suficiente para atrasar su reacción. Tomé ventaja al usar la skill de tres golpes de corta distancia Sharp Nail. Tres cortes de rojo claro, como colmillos de una fiera bestia, brillaron en el pecho del scout, y salió despedido hacia atrás, golpeando la pared del castillo. Cuando rebotó hacia delante, añadí la skill de un golpe, Horizontal.
Su torso se cortó en dos, el scout silenciosamente se detuvo de manera antinatural en medio del aire y se dispersó. Me volví al otro lado mientras los trozos me cubrían y corrí.
El scout paralizado también tenía otra rama en su espalda. El estado de parálisis no se iba a desvanecer pronto, pero su ojo que era visible desde este ángulo me atravesaba con una mirada más afilada que cualquier aguja.
Eventualmente se iba a recuperar, así que no podía dejar a este scout intacto. Si simplemente los atravesaba su corazón mientras estaba inmóvil, el daño continuo sería suficiente para matarlo.
En vez de eso, me detuve de alzar mi espada aún más, quizá porque era una fijación inútil, quizá incluso era una emoción dañina, pero simplemente no podía ejecutar a un enemigo que no podía hacer nada como si solo fuere algún tipo de insecto.
El scout tenía bolsillos para dardos arrojadizos en ambos lados de su cinturón, y había cerca de diez Spines of Shmargor aun dentro de ellos. Los removí todos, los guardé en mi bolsa, le quité su rama de su espalda y la daga y los metí a mi inventario. También encontré la rama que había arrojado-y regresé a inspeccionar la batalla.
El sabotaje de dardos paralizantes había acabado, pero la línea defensiva había sido empujada hasta estar cerca de quince metros del manantial. Si los guardias caían al agua, la defensa colapsaría, y el enemigo podría pasar directo. Una vez que eso pasara, ellos podrían llegar a la entrada del castillo en segundos.
Había cerca de veinticinco guerreros elfos caídos en combate y ni siquiera veinte guardias del castillo luchando contra ellos. Diez de ellos fueron paralizados y llevados a la zona segura, y no había más guardias viniendo desde dentro del castillo.
Esa era toda la fuerza de combate del Castillo Galey, porque, tristemente, no creía que el
Conde Galeyon mismo saldría a cambiar la balanza en la batalla.
Unos segundos después, tenía la visión de cómo iba la batalla y saqué los dardos paralizantes de mi bolsa, tratando de darles un buen uso. Había nueve dardos, más los dos que le recuperado de Morte, y dos que dejaron atrás los ladrones que atacaron la casa de Myia, para trece en total. Si puedo dejar fuera de juego a diez guerreros con ellos, podríamos darle la vuelta a la batalla. Apunté a la espalda del objetivo que tenía más cerca y arrojé el dardo.
El dardo aterrizó en el objetivo, en la abertura entre las piezas de armadura. El guerrero de congeló por un momento ... y luego siguió blandiendo su cimitarra como si nada hubiese pasado.
"Qué ... ?"
Sostuve mi respiración, y noté un icono desconocido en la barra de HP del guerrero. Parecía como una hoja negra; quizá era un buff para resistir la parálisis. Supongo que con todos los dardos que los scouts arrojaban desde atrás, algunos terminarían impactando a su propio equipo. Así que tendría sentido que ellos tengan una medida de seguridad contra eso ... era una estrategia ingeniosa, casi demasiado ingeniosa para un NPC.
Además de eso, aún no sabía cómo los elfos caídos entraron por las puertas del castillo. Estaba durmiendo en la sala comedor cuando la campanada me despertó. Pero recuerdo
que primero escuche la campanada normal para abrir las puertas; después de un rato fue que el ritmo de la campanada aceleró. Significa que los guardias habían abierto las puertas
para alguien que tenía permitido entrar, y los Caídos se infiltraron? Pero no había donde
esconderse en el extenso y arenoso cañón que llevaba a la puerta.
Si una docena de enemigos corrieran desde el comienzo del cañón, aun quedaría tiempo para los invitados entrar y cerrar las puertas antes de que llegaran.
Solo había una posibilidad.
Quien sea que hizo que las puertas se abrieran, estaba envuelto con los Caídos ... y en este momento solo había un grupo de jugadores que había llegado a esta altura de la campaña "Elf War": Qusack. Si entraban al castillo y se tomaban el control de la torre que abre los portones, podrían asegurar que la puerta permaneciera abierta el tiempo suficiente para que los elfos caídos llegaran.
" ... Es enserio así? ... " me pregunté a mi mismo, incapaz de créelo. Me di la vuelta y corrí a la torre del portón más cercana y abrí la puerta metálica reforzada. Empujé la espada en el espacio abierto pero no había nadie dentro. Si elfo oscuro que debía estar acá fue asesinado, no había manera de encontrar evidencias. Miré hacia arriba a la torre para ver que estaba
llena de engranajes y contrapesos sobre mi cabeza. En la pared que estaba enfrente había
una palanca de madera de la cual tiré con toda mi fuerza.
Con pesado ruido sordo los engranajes empezaron a rodar. Eso debería al menos cerrar la puerta y asegurarse de que ningún refuerzo potencial de los elfos caídos pudiese pasar. Estaba preocupado sobre donde pudo haber ido Qusack, pero la batalla en el patio era lo que más importancia tenía por el momento.
Salté fuera de la torre y fui corriendo a la línea de batalla. Si los dardos paralizantes no iban a funcionar con los Elfos Caídos, entonces mi confiable espada tendría que hacerlo.
"Raaah!!"
Rugiendo, con poder surgiendo desde el interior de mis entrañas, para darle poder a mi ataque trasero la ventaja. Tres enemigos cercanos se dieron la vuelta y cerraron la distancia. Me lancé al medio entre ellos, acercándome todo lo que pudiese antes de activar la habilidad de espada Horizontal Square. No hacía tanto daño a un solo enemigo como lo hacía Vertical Square, pero tenía mejor precisión y un rango mayor.
La secuencia de cuatro cortes horizontales golpeó a los tres guerreros, quitándoles dos tercios de su salud y empujándolos hacia atrás. Si pudiese usar esta nueva habilidad una y otra vez, podría posiblemente encargue de ellos, pero tristemente tenía un tiempo de enfriamiento que igualaba la fuerza que tenía, y no podría usarla por un rato. Tendría que hacer uso completo de todas las habilidades de espada que he aprendido durante todo este tiempo. Había más de veinte enemigos aquí, y si me rodeaban, iba a ser hombre muerto.
Otros dos enemigos que estaban detrás notaron mi presencia. Usé el salto de ataque de larga distancia Sanie Leap en uno de ellos. El guerrero se cubrió, pero su cimitarra era más débil que la Sword of Eventide, y se tambaleo, incapaz de soportar el ataque de mi carga.
El instante en que el retraso de habilidad me permitió seguir, usé la patada Water Moon de Artes Marciales en el enemigo tambaleante. Mi instinto calculó la distancia del otro enemigo detrás de mí-giré y active el ataque de dos partes, Horizontal Are. Los cortes dejaron una marca en forma de V en el pecho del guerrero y salió volando por los aires con un gruñido.
Era malo que no pudiese darle el golpe final, pero si me concentraba en un solo enemigo por mucho tiempo, me iban a rodear. Los tres que había noqueado con mi Horizontal Square ya se estaban levantando, y entonces use el ataque cargando a ras del suelo Rage Spike en
uno de ellos.
Mi carga estaba tan cerca del suelo que prácticamente parecía que me arrastraba por el suelo. El guerrero trató de usar su skill básica de cimitarra Reaver para pelear. Si me golpeaba, no solo iba a fallar mi habilidad, sino que iba a caer en un leve estado de aturdimiento. Me retorcí mientras corría, tratando de escapar del camino de Reaver. Por otro lado, si me salía demasiado del movimiento correcto, automáticamente iba a perder la habilidad. El brillo de color azul pálido tintineaba, dándome a conocer que la técnica estaba en peligro de cancelarse.
"Jyaaa!" rugió el guerrero, balanceando su espada que brillaba con un siniestro naranja. La filosa punta rasguño mi pecho, llevándose cerca del 5 por ciento de mi HP con él-pero en regreso, mi espada cortó su pierna desde la base. La vida que le quedaba al guerrero se agotó, y su delgada forma se desmoronó como vidrio fino.
El hermoso y horrible efecto de sonido pareció llamar la atención de todos los otros Caídos luchando en el patio. Uno especialmente alto en el centro de la pelea, quien parecía ser el encargado de comandar, apuntó su cimitarra-que más bien parecía un sable largo-y gritó, "Encárguense de ese impedimento primero! Rodéenlo por los cuatro costados y destrúyanlo!".
Instantáneamente, cuatro guerreros casi intactos se separaron de la delantera y vinieron tras de mí. Eso abrió una brecha en su línea, pero claro, los Caídos aún tenían más números.
Uno de los guardias gritó, "Protejan al espadachín!" pero sería difícil para ellos romper a través de los guerreros elfos aun con esa brecha. Tenía que encargarme de esos cuatro por mí mismo-en efecto, si podía superar este asalto, eso pondría los números a nuestro favor
y hacer posible la victoria.
Los elfos se deslizaron con facilidad a ambos lados. Aun no podía usar Horizontal Square, mi ataque de área bueno, así que retrocedí, buscando al objetivo correcto para atacar, pero todos estaban cubiertos con equipo negro y capas, con cerca del mismo HP restante, así que era imposible escoger una opción.
Detrás de los cuatro guerreros, los guerreros a lo que les bajé la vida a la mitad, se estaban retirando a las paredes y bebiendo lo que parecían pociones curativas. Si volvían a reponer
su salud al máximo, y los cuatro que me rodeaban pasarían a ser ocho, sería difícil escapar y
mucho más tratar de ganarles.
El peor error en esta situación seria apurarse a reducir sus números y quedarse quieto.
Como con los monstros, el sentido común era seguir moviéndose, evitar ser rodeado, y bajar
la HP del enemigo poco a poco. Si esto pasaba en una dungeon, otros jugadores se
pondrían molestos, porque fácilmente armarías una "granja de mobs" al llamar la atención de más y más monstros, pero los modales no importaban nada aquí.
" ... !!"
Inhalé un respiro agudo y salté del suelo, corriendo hacia el objetivo que escogí por puro instinto. El enemigo levantó su cimitarra diagonalmente en una pose defensiva, mientras los otros tres se apuraban para ponerse detrás de mí. Su tiempo de reacción y trabajo en equipo era mucho mejor que el de los monstros, aunque debí esperar que fuera así.
Lo único bueno, para lo que sea que valiera, era que ninguno de los Guerreros Elfos Caídos llevaba armadura pesada o escudos. Ese tipo de luchadores era difícil de enfrentar, pero estos solo tenían armadura ligera de metal y sus espadas curvas, lo que quería decir que podía pasar a través de sus defensas.
Embestí hacia delante con mi espada colgando de mi mano derecha. Sus ojos parecieron flaquear, perdiendo la concentración. Quizá tratará de defenderse de mi primer golpe, pero embestir sin una postura de ataque era como introducir un elemento incierto en el algoritmo de las IAs.
Cuando estaba a dos metros, el guerrero finalmente asumió una postura de ataque. Aceleré todo lo que pude y golpeé con mi mano abierta en forma de una C mayúscula. Me aseguré de que la cimitarra pasara por la escasa abertura y el disipé el miedo a perder mis dedos mientras apretaba y empujaba hacia abajo.
Hubo un destello plateado en mi mano, sentí que mi agarre y la espada del guerrero se fusionaron en uno. Le quité el arma de la mano al enemigo y la roté para tomarla por la empuñadura. Esta era la habilidad para arrebatar armas Empty Wheel, la cual adquirí cuando mi habilidad de Artes Marciales alcanzó competencia de 100, justo a mitad de esta misma batalla. Naturalmente, esta era mi primera vez usándola, y si no hubiese adquirido la información de Argo sobre las artes marciales, no me hubiese dado cuenta que la tenía disponible hasta que acabara la batalla.
"Como te atreves! Bribón!" reclamó el guerrero, quien embistió para recuperar su arma. Ataqué su brazo con mi Sword of Eventide y un corté una parte como bono. El guerrero se quejó, apretando lo que le quedaba de brazo. Lo pateé y giré al otro lado.
Los otros tres guerreros no mostraron signos de retroceder después de ver mi truco de arrebatar armas.
"Shyaaa!"
Bloqueé un ataque en corte diagonal con un rastro negro con la cimitarra en mi mano. Las chispas del choque se esparcieron por mi rostro mientras yo impactaba su costado con mi espada.
Sintiendo otro ataque venir desde mi derecha, usé mi espada para bloquear el ataque horizontal. El guerrero se tambaleó, y yo lancé un corte hacia su cuello con la cimitarra que había arrebatado, y corrí entre la abertura de los dos.
Siempre que tuviese mi Sword of Eventide en mi mano derecha y la cimitarra del elfo caído en mi izquierda, no iba a poder usar habilidades de espada porque estaba en un estado irregular al equipar dos armas. Pero en una batalla de cuatro contra uno, no quería usar cualquier habilidad que llevara a un retraso de movimiento después. Al contrario, tener una espada en cada mano me daba más opciones para defenderme
No podía hacer más que pensar que si iba a llegar a estos extremos, simplemente tenía que haber mantenido un escudo cerca para mi modificador Quick Change (Cambio Rápido), pero aún estaba lo suficientemente bien para bloquear los rápidos y ligeros cortes de las espadas de los elfos caídos. Además, sentí que me gustaba, tener dos espadas para poder bloquear y contraatacar con cada mano.
Girando alrededor, me dije a mi mismo que si salía de esta, debería pensar seriamente en practicar con dos espadas.
Encontré al cuarto guerrero intacto, con otros dos tras él heridos pero lo suficientemente sanos. Al que le había robado la cimitarra se estaba retirando hacia sus compañeros que se curaban, quizá para tomar otra arma.
De acuerdo con sus cursores, su HP ya había sanado de nuevo arriba del 70 por ciento. Les quedaba tal vez un minuto hasta estar totalmente curados-tenía que derrotar a esos tres antes de que eso pasara. Pero podría hacerlo sin usar habilidades de espada? Ya les había mostrado todo lo que tenía.
No era cuestión de si podía hacerlo o no. Solo tenía que hacerlo.
Quedarme quieto solo iba a ganar que me rodearan, así que me concentré en el guerrero de la derecha y fui hacia él. Debieron haber aprendido de mi tendencia de atacar por los lados, de alguna forma, mientras también ellos cambiaban de dirección para mantenerse siempre de frente. Pero si seguía yendo a la derecha, eventualmente iba a quedar atrapado contra la pared del castillo.
Debería retroceder? No, no tengo tiempo. Tengo que ir directo, atacar a melé y esperar a que encontrara el camino a la victoria ...
Estaba a punto de lanzar una apuesta del todo o nada, cuando escuché una voz
"Kirito, ten cuidado!"
Por un instante creí que estaba escuchando cosas. Pero mi cuerpo reaccionó por instinto y me precipité a la izquierda.
Un destello rojo pasó delante de mis ojos.
El efecto visual brillante que aún no había visto aterrizó en los guerreros elfos caídos que estaban atrás con una velocidad impresionante. Había una silueta en el medio de aquella luz que no pude reconocer por el brillo. El mismo aire rugió y las rocas debajo de mis pies temblaron.
Los tres guerreros que se habían dado la vuelta para seguirme, notaron dicho suceso y trataron de quitarse, pero para ese momento, el destello rojo ya estaba sobre ellos.
"N'wah!" gritó el guerrero que estaba en medio, alzando su cimitarra. Los otros dos tomaron una posición similar de defensa.
Kabooom! Con una erupción explosiva, el guerrero del medio salió volando por los aires. Los dos a su lado fueron enviados al suelo, y uno rebotó hasta mis pies. De puro reflejo, lo atravesé con mi espada, agotando lo último que le quedaba en su barra de HP.
Miré a través de las partículas azules flotando para ver al intruso, volando como un tren de carga desbocado, se detuvo en un torbellino de polvo a seis o siete metros de distancia.
Un manto con capucha roja. Una falda de pliegues del mismo color. Largo y castaño cabello marrón. No tenía que revisar su cursor para saber que era Asuna, mi compañera temporal.
Pero que habilidad de espada fue esa de ahora ... ? No recuerdo ningún ataque de embestida tan llamativo en la categoría de Estoques. La potencia y rango de ese ataque estaban por fuera del mapa en comparación con su favorito, Shooting Star ...
"Huh ... ?"
El instante en que vi a través del polvo que se disipaba, me quede sin palabras.
El arma que Asuna tenía en sus manos no era el Chivalric Rapier que ella usaba, sino una enorme lanza que lucía al menos dos metros de larga. Tenía un agarre de cuero color verde oscuro, la lanza en si era un brillante plateado, y tenía una decoración extravagante en la base. Era claramente un arma excelente solamente basados en el diseño, pero mi pregunta no era de donde la obtuvo, sino como era capaz de blandirla tan bien.
Hasta hora, había cuatro habilidades envueltas en el manejo de armas de tipo lanza. Arpones a una mano, arpones a dos manos, lanzas a una mano y lanzas a dos manos. Había pocos usuarios de tipo arpón-lanza en total, pero podía nombrar a Cuchulainn de Legend Braves; Okatan y al usuario de tridente Hokkai lkura de ALS; y Highston de Qusack. Todos esos entraban en la categoría de habilidad a dos manos. Habían muchos menos usuarios de lanzas a una mano-aparte de Schinkenspeck de ALS, solo podía pensar en uno o dos en el grupo de la línea delantera.
Pero la habilidad de Lanza era aún más rara en la naturaleza que las anteriores. Nunca había visto a un jugador de la frontera usar una lanza.
La razón para esto era la pequeña selección de armas y la dificultoso que era usarlas. Las únicas que operaban bajo la habilidad de Lanza eran las lanzas mismas y las lanzas de centinelas, que tenían una empuñadura más larga-con las cuales solo se podían usar para empujar. No solo eran difíciles de empuñar, pero ya fuese en solitario, en una party o en un raid, no había situaciones donde una lanza fuera crucial. Y en al actual SAO, donde no había lugar para habilidades por entretenimiento, eran un gasto de un buen espacio ... en mi opinión.
"P or que, ...?.
O on d e...?.
Q ue, ... "
Eso fue todo lo que pude sacar de mi boca de la rápida serie de preguntas: Por qué tienes eso? Donde lo obtuviste? Que pasa con tus habilidades? Pero Asuna pareció entender lo que quería decir, y cuando su largo retraso de habilidad desapareció, se dio la vuelta hacia mí y gritó, "Te explicaré luego! Cuida mi espalda!"
En efecto, con una lanza que era más larga de lo que ella media, darse la vuelta sería difícil. Corrí hacia ella, y entonces recordé que dos de los tres guerreros que ella envió volando aún estaban con vida.
Pero no necesitaba darles el golpe final.
Escuché el sonido de cristal rompiéndose detrás de mí, casi al unisono. Mirando sobre mi hombro izquierdo a través de trozos de texturas, estaban Kizmel con su sable y Myia con su estoque.
"Perdón por llegar tarde, Kirito!" gritó Kizmel, mientras Myia asentía con la cabeza con su rostro aun cubierto con la máscara de gas. La puerta del lado en el ala este estaba a la distancia tras de ella, así que ella debieron haber venido de esa dirección. Asumí que el entrenamiento de la skill había ido bien, porque podía ver el buff de Meditation debajo de sus barras de vida.
Ya había limpiado a los tres scouts de los elfos caídos que habían estado arrojando los dardos paralizantes con desesperación, pero no podía garantizar que los guerreros que quedaban no tenían su propio suministro de dardos. Por el resto de esta batalla-y para cualquier otra potencia pelea contra los Elfos Caídos-debíamos tener medidas de defensa contra la parálisis.
Pero con estas poderosas aliadas uniéndose, hacían que la pelea fuera más justa. Si Asuna lograba lanzar uno o dos ataques más en los grupos enemigos, íbamos a ganar. Solo tenían que cuidar la espalda de mi compañera mientras tanto.
"Cuántos segundos más para el tiempo de enfriamiento Asuna!" grité, con una espada en cada mano.
La escuché decir sobre mi hombro, "Cien!" "Entendido!"
Han pasado veinte segundos desde su embestida, así que el cooldown (tiempo de enfriamiento) de la habilidad eran dos minutos, lo cual era razonable para un ataque de esa magnitud. Los guardias deberían poder resistir durante ese tiempo, además de habían meseras saliendo del castillo y dando posiciones curativas a los guardias heridos y paralizados que no podían luchar. A nuestro pesar, la medicina parecía no ser capaz de curar parálisis de nivel 2, pero mientras pudiésemos mantener la línea donde estaba ahora, eventualmente se recuperarían.
"Acercándose desde el sur Kirito!"
La voz de Kizmel me devolvió a la realidad, donde cuatro Elfos Caídos estaban viniendo en esta dirección, aunque su vida estaba al 70 por ciento. Al que le había robado la cimitarra también estaba aquí con una daga prestada, corriendo desde atrás.
"Kizmel, Myia, encárguense de los lados! Kirito, encárgate de los enemigos que vienen desde el norte!" comandó Asuna. La caballero y la chica fueron corriendo. Después de verlas partir, me di la vuelta y vi a dos guerreros salirse de la línea de defensa y avanzar hacia nosotros. Estaban trabajando con los cinco que estaban al sur en un intento de hacer un ataque en tenaza.
Era siete contra cuatro, pero sabía que no podíamos perder. Reducir los números del enemigo significaba que la línea defensiva se recuperaría y volverían a empujar.
"No se entrometan en eso, humanos!!"
Dos guerreros saltaron hacia nosotros, sus voces llenas de ira. Bloqueé sus ataques perfectamente calculados con mis dos espadas. Chispas amarillas quemaban mis ojos, y una sacudida que iba de mis codos a mis hombros, pero convoqué toda la fuerza en mi cuerpo para resistir la presión. Prometí que cuidaría la espalda de Asuna, y no podía retroceder un solo paso.
Cuando sentí que podía resistir la fuerza de ambos golpes, usé la patada de artes marciales
Water Moon, la cual era la única habilidad que podía usar mientras llevaba dos espadas.
Uno de los guerreros que pateé en el estómago se tambaleó pero logró mantener su posición, mientras que el otro perdió el equilibrio y cayó al suelo.
Con una idea repentina, clavé la cimitarra en la tierra, deshaciendo el estado regular de equitación, y use mi espada para activar la habilidad de espada Vertical Square, que justo había completado su tiempo de enfriamiento. El guerrero ante mí recibió los cuatro cortes y explotó luego de haber sido lanzado al suelo.
Cuando me pude mover de nuevo, retiré la cimitarra del suelo y realice una serie de cortes consecutivos en el otro guerrero mientras de ponía de pie.
Por supuesto, en la beta, había jugadores que intentaron blandir dos espadas a una mano. El contrapeso de no poder usar las habilidades de espada era que los efectos mágicos de ambas espadas aún se aplicaban. Así que por ejemplo, si tuviese dos copias de mi Sword of Eventide, recibiría un bono de agilidad +14, dándome una gran mejora en la movilidad.
Pero hasta donde sabia, para cuando la beta finalizó, ningún jugador se levantó como un maestro del arte de pelear con dos espadas. Yo lo había intentado, pero había encontrado que la experiencia de una espada en cada mano era molesta, como si cada mitad de mi cuerpo fuera un ser diferente.
Finalmente, el veredicto general en la beta era que, como mucho, podías usar una espada para defenderte mientras usas la otra para atacar, y para eso, bien podías usar un escudo en cambio.
Pero justo ahora, había desatado una serie de cinco o seis cortes antes de que siquiera me diera cuenta que estaba llevando a cabo dichos ataques simultáneos prohibidos. Inmediatamente fui plagado por el sentimiento de disparidad de nuevo, y accidentalmente solté la cimitarra de mi mano izquierda.
Afortunadamente, el último corte fue suficiente para reducir la salud del guerrero a cero. De instinto, retiré mi rostro de los trozos de la explosión.
Con ese eran seis elfos caídos que había matado desde que empezó la batalla. No le daba mucha vuelta al matar monstros como kobolds y ichthyoids a montones, pero en este caso, sentía una extraña presión que me hacía peso. Sacudí mi cabeza para disipar el sentimiento de disparidad y culpa, y miré al sur.
Asuna estaba a punto de activar otra habilidad. Su lanza a dos manos brillando de color verde, se precipitó hacia los cinco elfos caídos que Kizmel y Myia habían logrado reunir en un grupo. No era tan poderoso como su primera embestida, pero su tremendo alcance y filo
atravesó a los Caídos. Llevando hacia atrás la lanza y precipitándose hacia delante de nuevo. Y una vez más ... para un ataque de tres partes.
Una vez que el eco del sonido metálico finalizó, tres de los cinco elfos caídos se habían desplomado y convertido en trozos. El poder era devastador; en una batalla de uno contra uno, los agiles elfos caídos era un formidable enemigo, pero en una batalla con grupos grandes, cuando tenías la opción de atrapar a tus enemigos, ningún arma podía ser más efectiva, me pareció repentinamente.
Pero no había manera de que ella hubiese aprendido la habilidad de lanza a dos manos desde que empezó la batalla. Basado en el poder y el número de habilidades que ha usado, su competencia debía ser de al menos 1 OO. Y ahora que pienso sobre ello, cuando estábamos hablando sobre las habilidades ganadas el otro día, ella había dicho algo
extraño ...
Ese pensamiento fue interrumpido por un sonido de explosión. Con intensos ataques rápidos, Kizmel y Myia terminaron con los dos elfos caídos restantes. El guerrero a quien le robé la cimitarra nunca tuvo la oportunidad de usar la daga que había tomado. Se había vuelto fragmentos de datos y fue eliminado.
Habiamos derrotado a los siete guerreros que se separaron de la línea principal para hacer el ataque de pinza. Me di la vuelta para contar el número de enemigos restantes, y un gritó fue escuchado desde el patio.
"Sulaaaaaa!!"
Me asusté a primeras, pero no era un grito de un nuevo grupo de enemigos ni tampoco más guardias viniendo a ayudar. La docena de elfos oscuros que estaban resistiendo desesperadamente en la defensa del manantial del árbol espíritu habían alzado un grito juntos. Podía ver como los números ahora eran más balanceados en la línea de defensa-y su añadías a los guardias que se estaban reincorporando a la batalla, teníamos más de
nuestro lado. El comandante de los elfos caído había ordenado con un grito que se reunieran, pero los que estaban paralizados no respondieron.
"Bien, derrotemos al comandante y rompamos sus ... " Empecé a decirle a Asuna cuando algo pasó volando frente a mis ojos, y luego otro ... y otro.
"Qué ... ?" Kizmel gritó y apuntó hacia el cielo. Cuando seguí su dedo, me quede sin palabras.
Al contrario del fondo de la base dorada y azul del piso de Aincrad sobre nosotros, pequeñas incontables escamas giraban y danzaban en el aire. Eran ... hojas. Las hojas del árbol espíritu, que se levantaba sobre el patio, estaban cayendo de las ramas.
Automáticamente agarré una antes de que tocara el suelo. Estaba disecada en un color marrón claro, y se desmoronó en mis manos antes de fundirse en el viento.
Miré hacia arriba una vez más y observe al árbol mismo, de treinta o algo así de metros de alto. No había cambios en el tronco aún, pero las hojas seguían cayendo de sus ramas en todas direcciones.
Este no podía ser un fenómeno natural. Era enero, demasiado tarde para que las hojas empezaran a caer y el árbol espiritual nunca se marchitaba porque recibía vida constante de los manantiales en su raíz por siglos ...
Ahí fue cuando mis ojos se abrieron y tú tuve una terrible premonición.
No era una coincidencia que los elfos caídos atacaran justo cuando las hojas del árbol
espíritu empezaran a caerse. Si todas las hojas caían, la "protección del árbol espíritu", como lo llamaba Kizmel, desaparecería, y el castillo Galey terminaría igual que los polvorientos cañones que están fuera. Un debuff de debilidad afectaría a todos los elfos oscuros en el castillo y los guardias obviamente no podrían pelear. Pero los elfos caídos tenían esas ramas recién cortadas en sus cinturones y podían seguir hacia delante.
Ese tuvo que haber sido su plan desde el comienzo. Y la única manera que ellos podían dañar al árbol espíritu era ...
"Kizmel, Tienes el manto Greenleaf?!" grité.
La caballero volteó a mirarme, volviendo en sí, pero sacudió su cabeza. "No ... la regresé a la tesorería. Oh! Si el árbol espíritu se marchita, entonces ... "
"Así es, eso es tras lo que ellos andan!. Kizmel, usa esto!" dije y tan pronto como pude abrir mi bolsa y tomar una de las ramas que le había quitado a los elfos caídos. Kizmel se había dado cuenta que ellos estaban llevando esas cosas, y parecía un poco evasiva.
"Acaso ellos cortaron esas ramas de árboles vivos ? Pero como ... ?"
"No lo sé, pero esta es la única opción que tienes si todas las hojas del árbol espíritu se caen, no creo que los guardias puedan pelear más."
Presioné la rama en la mano de Kizmel, y me di la vuelta hacia Asuna con su gran lanza y Myia con su máscara de gas. No podía hacer nada más que sentirme preocupado porque Asuna estuviese aquí. Pero Kizmel no abandonaría a sus camaradas, y de ningún modo, Asuna jamás retrocedería.
"Aguanten aquí ... volveré pronto!" "A dónde vas, Kirito!"
"Bajo tierra!" Grité mientras salía corriendo.
En segundos, iba corriendo a máxima velocidad, atravesando las hojas que caían. Los guardias se habían detenido cuando el fenómeno comenzó y ya habían empezado a pelear de nuevo, pero las hojas del árbol ya habrán caído en tres minutos. Aún quedaban quince guerreros de los elfos caídos, incluyendo a su comandante, e incluso con las tres chicas peleando, iba a ser difícil eliminarlos a todos en solo tres minutos. Tenía que detener el fenómeno antes de ese tiempo.
Preparé mi espada sobre mi hombro derecho, esperando dar un golpe más antes de irme. Preparé mi puntería, escuchando el sonido de inicio de la habilidad de espada, y activé Sanie Leap. Dando un golpe limpio en la espalda de un guerrero que estaba alejado del grupo, enviándolo a rebotar al suelo. Y tomé la rama que estaba en su cinturón.
"Apunten a las ramas en la espalda de los Caídos!" grité a los guardias-así podrían oírme también los caídos-y seguí corriendo a través de la batalla hacia la entrada del castillo. Sin duda sería difícil apuntar a las ramas en la espalda del enemigo en medio de una batalla, pero al menos pondría un poco de presión mental en los Caídos. Se perdían algunas ramas, ellos también caerían en la debilidad por la caída de las hojas del árbol.
Alcancé la entrada en segundos y le di la rama que justo había arrebatado a una mesera que estaba ayudando a sanar a los paralizados junto a la puerta. "Si el árbol espíritu se marchita, reúnelos a todos cerca de esa rama!"
El rango del efecto en esa rama sería muy pequeño, de eso estaba seguro, pero aun hacia la diferencia. Una vez que la mesera asintió, asombrada, seguí corriendo hacia dentro.
La sala del primer piso estaba vacía. Lo más probable era que el Conde Galeyon y los altos sacerdotes estaban atrincherados en el piso superior. No creo que ellos fueran a escuchar a
un simple humano de la misma forma que hizo el Vizconde Yofilis, y si el árbol se marchitaba, el conde no podría hacer mucho al igual que el resto de ellos.
Las escaleras hacia abajo estaban a un lado del pasillo del lado este. Di vuelta a la izquierda y estaba acelerando hasta que escuche una voz familiar.
"Hey! Chico! Espera!" " ... ?!"
Frenando con ambos pies y mirando en la dirección de donde vino la voz. En la entrada con un parecido a un atrio en la terraza del segundo piso había una figura en un manto negro, agitando las manos como loco.
"V .. v·1eJ.o?..I Q ue,
qui.eres?.
N o h ay t·iernpo para ... "
Pero Bouhroum, el supuesto "gran sabio", me interrumpió desesperadamente, "Ya lo sé! Sospecho que los Caídos han envenenado el manantial en la raíz del árbol espíritu, y se que te diriges hacia alla! Pero no puedes arreglarlo por ti mismo!"
"E-Entonces que podemos hacer. .. ?"
"Vierte esto en el manantial!" dijo, lanzando algo que parecía hecho de vidrio desde la terraza. Si esta es una misión de la línea de la historia, entonces fallar al atrapar el objeto terminaría
con la misión fallida, lo sabía, solté mi espada y usa ambas manos para atrapar la esfera de
cristal.
Resultó ser un tubo de ensayo circular con un fondo de unos diez centímetros. Había un corcho puesto en el cuello del frasco, y estaba lleno de un líquido verde. Juzgando por su aspecto, parecía bastante venenoso.
Quería preguntarle si esto en realidad era seguro, pero no había tiempo que perder. Decidiendo creer en la palabra del viejo por haber entrenado propiamente a Asuna y a las otras en la habilidad de Meditation, tomé mi espada y me preparé para seguir.
"De acuerdo, lo hare!" "Bien dicho chico!"
Con eso, retomé mi carrera. Una escalera hacia abajo apareció al lado derecho de la pared, y prácticamente bajé saltando hasta el sótano. Tenía que ser tan cuidadoso como fuese posible mientras bajaba por las escaleras con estas lámparas rojizas. Los Caídos podían estar escondiéndose en cualquier lugar a partir de este punto.
Al final del corredor curvo había una puerta grande que llevaba a las aguas termales bajo tierra. Vapor blanco salía a bocanadas de la puerta.
"Oh ... "
Cubrí mi boca con la espada en mano por instinto. Antes, solo habría olido como aguas termales, pero ahora tenía un desagradable olor mezclado. Algo como lodo seco-un olor a moho rancio.
Me detuve en la entrada, escuchando de cerca antes de entrar. No había nadie en el espacioso sitio, pero el hedor era más agudo aquí. Si el olor venia del pozo donde las raicez del árbol bebían, no había tiempo que perder. Abrí la puerta de lado a lado y corrí a través del vestidor, entrando al domo subterráneo ...
Me quedé boquiabierto cuando lo vi.
El agua del manantial que era blanca como la leche estaba manchada en negro. Gruesas burbujas salían a la superficie, emitiendo un miasma gris cada vez que explotaban. Las raíces que colgaban de la cúpula del techo estaban casi cuatro quintos negras, sin duda por
succionar el agua contaminada. Si no purificaba el agua ahora, el árbol de siglos de edad iba a morir en un minuto.
Pero no podía seguir hacia delante.
En frente de mí en el camino de piedra, cerca de la orilla de agua, estaba de pie un hombre. Llevaba armadura de cuerpo completo, una lanza corta en su mano derecha y un escudo de
torre en su izquierda. Su rostro era el de una persona mayor, y de su barbilla salía una barba corta.
Era el líder de Qusack, Gindo.
El lancero me miró con cautela. "Quítate del camino," dije.
Pero Guindo solo apuntó su escudo en mi dirección y contestó, "No ... no me puedo mover hasta que esas raíces se hayan podrido completamente"
Eso aseguraba el hecho de que fue Guindo quien había vertido el veneno en el manantial. Pero el color en su cursor era verde. Así que quien fuera que se adentró en la torre a lado de los portones y eliminó al elfo oscuro que estaba allí para poder mantener la puerta abierta, no había sido él. Debió haber sido uno de sus tres compañeros.
En cualquier caso, Qusack había mentido. Un arrepentimiento amargo y un odio tan agrio que inundaba mi boca. "Acaso están ... ayudando a los elfos caídos? O son parte de la pandilla de PKs ... ?"
Lo que esperaba que él dijera, no fue lo que pensé. "Ninguno!. .. no puede ser! Yo ... nosotros ni siquiera sabíamos que esa gente estaba haciendo PK en Aincrad. Por eso yo ... yo nunca sospeché de él. .. "
" ... E, I?.
Q u1.en ...?. "
Pero no tenía tiempo para seguir hablando. No había ni un segundo que gastar. En el patio arriba de nosotros. Asuna, Kizmel, Myia y los guardias estaban peleando desesperadamente para salvar el castillo. Por lo que pude ver en sus barras de salud, no habían recibido mucho daño, pero si el árbol espíritu moría, los guardias no podrían seguir peleando y mis miembros de grupo estarían en un grave peligro.
" ... No tengo tiempo para hablar contigo, si no te mueves ahora," dije, levantando mi espada y apuntándola al hombre que estaba a cinco metros de mí, "Te moveré por la fuerza."
Si atacaba a Gindo, quien tenía un cursor verde, el mío se volvería naranja. Pero yo haría las misiones de restablecimiento tantas veces como fuesen necesarias para mantener a Asuna y a las demás con vida.
En respuesta, Gindo ajustó su escudo de torre de un metro que se mantenía en el suelo. Él no iba a ceder hasta que el árbol se haya marchitado. No iba a ser fácil atravesar sus defensas, pero si se reducía a eso, podía usar una serie de habilidades de espada para destruir el escudo ...
Una idea surgió en mi cabeza, y miré la espada que tenía en mi mano derecha.
La regresé a la funda en mi espada sin decir una palabra, abrí mi ventana y puse el frasco en mi inventario. Cuando me vio desarmado, Gindo dejo que en su cara se viera un rostro de incertidumbre que no fallé en percibir.
En un instante, estaba volando. Gindo trato frenéticamente de levantar su lanza corta, pero salté hacia la derecha, metiéndome en el punto ciego que su escudo gigante había creado. Y empecé a correr hacia delante de nuevo, colocando ambas manos en el escudo y empujando con toda mí fuerza.
Dentro de la zona del Código Anti-criminal , incluso el jugador más fuerte no podría empujar a otros jugadores o NPCs fuera de su espacio personal. El acto de plantar tus pies en el lugar arreglaba tus coordenadas y hacia que el juego te tratara como cualquier otro objeto inmovible.
Pero fuera de la zona segura, ese sistema no aplicaba. Y yo simplemente no sabía en qué punto la línea entre empujar a una persona y cometer un crimen estaba. Si empujabas a alguien por un acantilado y le causabas daño, definitivamente te volverías naranja, pero solo esto me parecía seguro ...
"Yaaah!"
Grité, convocando toda la fuerza que tenía, y empujé al guerrero con armadura pesada, cuyo peso debía ser dos veces el mío. Sin pensar en la diferencia de fuerza o por simple sorpresa, Gindo se empezó a deslizar hacia atrás y no pudo recuperarse, retrocediendo poco a poco. Por un breve momento opuso resistencia en la orilla del camino, y entonces cayó hacia atrás dentro de la desagradable agua negra.
Una gran columna de líquido salió del agua, y entonces la cara de Guindo emergió de la superficie.
"Bwah!"
Agitaba las manos, pero debido al peso de su armadura de placas y su escudo de torres, no podía mantenerse a flote. Afortunadamente (supongo), El agua ennegrecida era maloliente pero parecía que no envenenaba a los jugadores, porque no apareció ningún icono de debuff en su cursor. Tardé un momento en darme cuenta que su HP terminó bajando, podía
haberme vuelto un criminal, pero por lo menos, por ahora no estaba sufriendo ninguna perdida por restablecimiento.
Moví mis dedos a través de mi ventana y materialicé el frasco que había guardado. Rápidamente, removí el corcho y vertí el líquido verde en el poso de agua caliente.
Humo blanco prácticamente explotó del agua donde él líquido caía, haciendo que quitara la cara. La figura que se estremecía de Gindo fue engullido por el vapor. La reacción rápidamente se esparció por el basto poso de agua, pintando de blanco todo mi campo de visión.
Me recordó de una broma que mi hermana menor Suguha y yo hicimos, cuando vertimos un bloque de hielo en el agua hirviendo del baño.
" ... Espero que sepas de lo que estabas hablando, Viejo," murmuré.
No había respuesta, obviamente, pero después de unos segundos después, el primer cambio que noté no era el paisaje del manantial, sino el aroma. El hedor que colgaba del domo rápidamente empezó a desaparecer, remplazado por un fresco aroma a madera, como el de un bosque después de una lluvia. Eventualmente, la nube blanca desapareció, dejándome
ver una vez más.
En cuestión de segundos, el pantano venenoso en el manantial experimentó un cambio drástico. El agua verdosa era de nuevo clara, el pavimento del suelo era visible y el repugnante olor se había ido por completo. El montón de raíces que colgaban del techo aún estaban ennegrecidas en el tope, pero incluso eso también se estaba desvaneciendo lentamente. Parecía que habíamos evitado el escenario de pesadilla del árbol espíritu marchitándose.
Revisé la barra de salud de mis compañeras y satisfactoriamente vi que aún estaban por el
70 por ciento y di un respiro de alivio. La victoria de los elfos oscuros estaba garantizada en este punto, pero con otros jugadores envueltos, no sabía lo que podría pasar ahora. Tenía que regresar al patio para ayudar a eliminar a los Caídos.
Giré sobre mis talones, y me detuve a observar a Gindo, quien ya no se estaba sacudiendo. El guerrero pesado, sobre sus rodillas en el agua, volteó su mirada hacia mí y en el mínimo volumen posible para ser oído, murmuró, "Ahora ... ellos morirán."
"Qué ... ? Quienes?" pregunté.
Su rostro estaba hundido, como si su alma hubiese salido de él, con un toque de ira y desespero.
"Quien crees? Mis amigos. Lazuli, Temuo, Highston ... los han envenenado. Los han hecho prisioneros."
Comentarios
Publicar un comentario